Hola, Blanca, Mis felicitaciones por esta novela y también a Waldek por su apasionante vida, que ha conseguido llevar con coraje hasta nuestros días. Esa búsqueda de la libertad, huyendo de los horrores del nazismo, del comunismo, del terrorismo y de las dictaduras, en general, contada de una manera magistral. Triste y humillante compensación la recibida de los burócratas como pago por los trabajos en régimen de esclavitud. Había leído muchas cosas sobre la Segunda Guerra y sus secuelas, pero lo que tú nos cuentas en la primera parte de tu apasionante novela está escrito como si hubieras sido tú misma la que estaba allí, en la mirada y el cuerpo torturado del joven Waldek. Y está escrito con sencillez, pero con maestría, para que su lectura sea fluida e interesante, para que atrape al lector y no pueda dejar de leer hasta llegar al final. La primera parte me hizo recordar una gran obra del premio Nobel de literatura Imre Kertesz, “Sin destino”, hace tiempo que la leí y me dejó honda huella, como la tuya. La segunda parte sigue siendo interesante y amena. Todas esas vivencias del protagonista en Latinoamérica, donde espera encontrar su paraíso, para cerrar con esa reflexión sobre su pasado y su declaración de haber encontrado lo que buscaba.He recomendado el libro a mis conocidos, amigos y familiares.
Enhorabuena.
Un beso,
Boris Rudeiko.
Boris, no pude resistir la tentación de publicar tu comentario, muchísimas gracias, amigo, no sabes cuánto significa para mí que La búsqueda te haya gustado.
ResponderEliminarUn abrazo,
Blanca